31 de març 2010

Bendito Atraso: la web de Kiko Amat

A todos los lectores:

En La Escuela Moderna hemos querido separar Iglesia y Estado, y por ello nos complace presentar Bendito Atraso, la nueva página web de Kiko Amat.
A partir de hoy, los artículos de prensa del autor se publicarán en Bendito Atraso, quedando La Escuela Moderna para asuntos propios del fanzine, secciones habituales, información sobre pinchajes de Hungry Beat y otros.

En Bendito Atraso también podrán encontrar información sobre las tres novelas del autor, secciones mensuales (libro del mes, disco del mes, listita del mes), biografía épica, Favoritos, proyectos futuros, eventos ocasionales y articulismo seleccionado del ayer (los hits).
Esperemos que les guste.

Rompepistas en las listas (rimando)

Rompepistas, de Kiko Amat, fue escogido en las listas de lo Mejor del 2009 por los lectores de Go Mag (en la posición #6) y por los de Rockdelux (con un flamante #3 puesto, en una lista en la que también estaban incluidos los libros internacionales). A los votantes: Gracias.

19 de març 2010

Cancionero Hungry Beat del 5 de febrero

Algunas de las canciones que la tuna Hungry Beat pinchamos en el HB del 5 de febrero del 2010 en el bar Heliogábal. Falta Jordi "Castañazo" Geli, que, haciendo honor a su nombre, no recuerda qué discos puso, aunque asegura que "eran buenos".

Kiko
JAH WOBBLE Betrayal
THE PRETTY THINGS S.F. Sorrow is born
THE NIPS Gabrielle
THE MILKSHAKES Love can lose
POWDER Ruby red lips
CAMPER VAN BEETHOVEN Pictures of matchstick men
NANA MOUSKURI C’est on la vie (Feeling groovy)
CRYSTAL STILTS Crystal Stilts
SEX CLARK FIVE Sarajevo
MIKE PROCTOR Mr. Commuter
DIE PROFIS Hoffentlich Ja!
THE CHORDS One more minute
THE CROOKS Me and my friends
NEWTOWN NEUROTICS The mess
GOD Meat cleaver boy
PURPLE HEARTS Millions like us
STILL LITTLE FINGERS Piccadilly Circus
THE JAM Ghosts
THE DENTISTS Flowers around me
THE SHAMEN Young till yesterday
THE SOFT BOYS Only the stones remain
THE SPECIAL A.K.A. Skinhead symphony
LEGAL WEAPON Pow pow
DOUBLE DAGGER Surrealist composition with your face
INFA-RIOT In for a riot
THE CRACK You keep running
THE BUSINESS Mouth and trousers
BILLY BRAGG Between the wars
THE BARRACUDAS World turned upside down
LOS CHEYENES Borrachera
LOS BRINCOS El pasaporte
GEORGIE JAMES Places
THE FLESHTONES Armed and dangerous
VIVIAN GIRLS Where do you run to
VIC GODARD Holyday Hymn

Jose
ANIMALS & MEN - DON'T MISBEHAVE IN THE NEWAGE
BEARZ - SHE'S MY GIRL
BIG SELF - JAGGED EDGES
EXPELAIRES - KICKS
FUN4 - SINGING IN THE SHOWER
MEKONS - HEART & SOUL
MANICURED NOISE - FAITH
MAGAZINE - GIVE ME EVERYTHING
RADIO GHOSTS - AUTHOR
SCISSOR FITS - I DON'T WANNA WORK FOR BRITISH AIRWAYS
STRANGLERS - CHOOSEY SUZIE
TEENAGE FILMSTARS - ODD MAN OUT
VICE CREEMS - DANGER LOVE
WIRE - OUR SWIMMER
MONOCHROME SET - APOCALYPSO
CLIVE PIG - HAPPY BIRTHDAY
THE NICE MEN - NUCLEAR SUMMER

Uri
Zounds- can't cheat karma
The Cynics- no place to hide
Jonathan Richman and the modern lovers- hey there little insect
Pounding Serfs- Big Foot
Mr. T Experience- Ready set go
Trotsky Icepick- Astronomer
Big Dipper- She's fetching
The Snakes- Glass eyes
Dimentia 13- Martyred under Mary
The Times- Looking at the world through dark shades
20/20-Remember the lightning
Flop- Anne
The Aquarium- Battle of the bands

Atención fans: Hungry Beat pasa, por decisión unánime del colectivo, a club trimestral. Una ensalada de achaques y nacimientos dificultan su establecimiento como club mensual. Por no decir que la regularidad trimestral es mejor para el entusiasmo y las altas expectativas.
La próxima fecha del club será en Junio, noche a confirmar.

5 de març 2010

Some product: unas cuantas críticas de discos

THE FIERY FURNACES
I’m Going Away
THRILL JOCKEY
Pop-Prog A los Fiery Furnaces les pasa lo mismo que a Field Music: su actitud general de “qué raritos somos” y modus operandi compositivo de “¿Que no voy y meto seis cambios en esta canción?” puede resultar irritante. Alguna gente parece no tener suficiente con hacer buenas canciones, y se empeña en demostrar lo leftfield e imprevisibles que son en cada nota: FF son así, y I’m going away un resultado directo de esto. Los dos hermanos de Brooklyn exhiben en este octavo álbum un rompecabezas de garaje-prog y 70’s rock desmontado y vuelto a montar, con el resultado habitual: sobran piezas. “Staring at the steeple” no sabe si ser Black Sabbath o Subway Sect. “Cut the cake” intenta sonar al Dylan crucial, pero acaba pareciendo Ed Harcourt en un día nublado. Cosas buenas hay, no digo que no: “Drive to Dallas” intercala efectivos freakouts a lo Todd Rundgren aquí y allá, “Keep me in dark” tiene madera de hit, en “End is near” Alison Friedberger canta como Carly Simon con una pinza en la nariz y “Charmaine champagne” contiene efectivos toques 70’s Who aquí y allá. Pero en general, hay demasiado zig-zag y confusión. Y en “Keep me in the dark” sobra ese acordeón desafinado, leches.

LAURA VEIRS
July Flame
BELLA UNION
Indie Folk La avalancha invasora de cine indie gringo ha provocado que uno no pueda disociar una cierta rama de folk-pop actual con determinadas imágenes de melancolía fílmica: membrillos con bufanda enamorándose de pánfilas patosas (también con bufanda). Laura Veirs podría musicar cualquiera de esos productos, pero no se lo tengan en cuenta; la Veirs es algo aparte. Sería absurdo ponerse a subrayar cortes concretos de un disco superlativo, lleno de anticipación y deseo de permanencia. Este July flame es, paradójicamente, un disco de verano, sólo que no es el verano eufórico y prometedor de las 12 de la mañana (léase Jan & Dean), sino el reflexivo y nostálgico de las 19:00 de la tarde (léase Carole King). Quieto y ansioso, elevado y tristefeliz, el séptimo LP de la Veirs es una de esas cosas eternas que puntúan momentos clave. Escuchen “Where are you driving”, con su banjo pellizcado y esa melodía que recuerda a Joanna Newsom –sin la voz de Gizmo- o la quietud trascendente y optimista de “Life is good blues” (¡O los vientos entusiastas de “Summer is the champion”!) y maravíllense con las posibilidades evocativas del pop más emocionante.

YOUNG FRESH FELLOWS
I Don’t Think It Is
MUNSTER RECORDS
Super Pop Tomen nota: cuando la casque, quiero una conga de los asistentes al ritmo de “Taco wagon”; con el estribillo gritado al unísono. Oh, los Young Fresh Fellows: de fiesta desde 1981. Siempre allí, siempre fiables, tan majestuosos como ignorados por el canon y la Historia del Rock (YFF son del “otro Seattle”; el que no sale en Rolling Stone). Que los YFF sean más conocidos desde que su líder Scott McCaughney es el “quinto R.E.M.” me produce unas ciertas ganas de denostar que voy a contener. Aquí sólo quiero certificar que I don’t think it is es tan estupendo como cualquiera de los nueve anteriores, y que está lleno de temas clásicos. Y viene variadito, como siempre: frat-rock y twist huracanado en “Suck machine crater”, garaje oscuro a lo Third Bardo (en “Lay you in the ground”), garaje alegre estilo Standells (“Betty let the good times crawl”, con solo creciente marca Byrds), pop elegante que evoca a Go-Betweens (la hermosa “Never turn back again”, con Rickenbaker cortesía de Peter Buck y coros pantanosos a lo Murmur), power-pop atolondrado (“After suicide”), surf con atropellos hot-rod (“Go blue angels go”) e incluso una versión de los Stones del 65 (“Gotta get away”). Y produce y toca Robyn Hitchcock. En fin, que ya tenemos lo que va a sonar a piñón en la próxima barbacoa. Y durante todo el año, qué narices.

VV.AA.
Where The Action Is! Los Angeles Nuggets 1965-1968
RHINO
60's folk-pop-garaje Tan exhaustivo como apabullante, el último recopilatorio de Rhino –el sello Saruman del indie- se centra en la escena de Los Angeles de 1965 a 1968. Sería redundante que yo repitiera a estas alturas que ese periodo y ciudad produjeron algunas de las mejores canciones del siglo XX. Y no haría falta subrayar (si quieren un claroscuro Villa Arriba y Villa Abajo) que el L.A. 60’s gana por enteros a su vecina San Francisco: los amantes del pop artesano tendimos a apreciar más el showbiz e intención popular de L.A. frente a los desvaríos ombligueros de SF. Where the action is se divide en cuatro CDs. El primero tiene el pop y el garaje y el folk rock, y enormes canciones. Como en todos los Nuggets, se mezcla el hit con la catacumba, y perfectos desconocidos se codean con la élite pop: empieza con el “Riot on Sunset Strip” de los Standells, y desfilan Love, Byrds, Doors, The Seeds y Kaleidoscope, pero no suenan las típicas (de Byrds se incluye el “Movin’ on”, esa eterna olvidada). Y lo completan decenas de grupos que incluso los currados en 60’s pop no habrán oído jamás. El CD2 explora un terreno parecido, pero geográficamente se mueve a las afueras de LA. Vuelven a convivir la corte (Electric Prunes, The Turtles, The Merry Go-Round, Kim Fowley) con las mazmorras (The Chymes, The Whatt Four, The Deepest Blue). El CD 3 reúne a productores y frankensteins de estudio, así como soft-poperos apuntándose al desmelene: PF Sloan, Jan & Dean, Monkees y Lee Hazlewood bailan juntos (e incluye un hit personal: “The rebel kind” del grupo infantil Dino, Desi & Billy). Y en el CD4 se amontonan las bizarradas (Peter Fonda), los jubilados que regresaban embutidos en pantalones púrpura (Rick Nelson y Del Shannon), el country-rock en pañales y la psicodelia, así como futuras estrellas dando sus primeras brazadas (Nilsson, Warren Zevon, Tim Buckley). Y así, boquiabiertos y empachados, nos dejan. Mi recopilatorio del mes.

CORNERSHOP
Judy Sucks a Lemon for Breakfast
Ample Play Recordings
Pop bailable asiático Yo fui muy fan de Cornershop. Eran airados riot boys hacia 1993, e hicieron un montón de ruidazo indie en un par de EPs hasta que les vino la fiebre disco. Su deriva del feedback blanco al funky Bollywood fue algo ejemplar, y encima les catapultó al #1 de las listas (con “Brimful of Asha”, en 1998). Que es lo que siempre hay que exigirle a un grupo pop: la dominación mundial. Cornershop son aún más celebrables si contemplamos que (a lo Bill Withers) sudaron cosa mala de aquel súper-éxito, auto-boicoteándose con un cambio de nombre (el ingoogleable Clinton) y sacando sólo un LP más el 2002. Hasta hoy. Judy sucks a lemon for breakfast, me alegra proclamar, es un disco maravilloso. Afirmativo, celebrativo y lleno de canciones para re-enamorarse de la vida (aunque a veces duela) y volver a ser fan. Hay soul humeante de barbacoa sureña, gospel, sitars a porrillo, psicodelia bailable en cada esquina y riffaje Stoniano a go-gó. Y pop total. Y una versión del “The Mighty Queen” (versión Manfred Mann). Y varios hits de pinchabilidad obligada, como “Who fingered rock’n’roll” (Primal Scream + T Rex + asian youth disco) o “Roll off characteristics (History in the making)”, donde parecen unos Equals renacidos con trombones 2-Tone y sitares descocados. Y si esto suena chulo es porque lo es. Un LP superlativo.

BMX BANDITS
The Rise & Fall of...
Elefant
Indie pop BMX Bandits son un grupo de culto, una situación que quizás ha empeorado (o provocado) su terrible nombre preescolar. Pero no se dejen engañar por él: BMX Bandits son un gran grupo. Su fragilidad, inocencia, sonido jangly, la voz de pubescente retraido de Duglas T. Stewart y su pasión por el 60’s pop se solidificaría en una forma muy particular de indie pop escocés (luego derivaría al twee desenfrenado de otros, pero no es culpa suya) que lleva más de 30 años haciendo fans. Los Banditos tienen muchas canciones maravillosas, de las que estas 23 son excelentes ejemplos. La colección está ensamblada siguiendo criterios enigmáticos (no se sabe si son favoritas de Duglas, o qué) y faltan algunos de los hits más gordos (¿No “Serious drugs”? ¿No “Kylie’s got a crush on us”?), pero las que están, brillan. Predominan las de los primeros 12” para 53rd & 3rd y del LP C86 (“E102”, “Your class”, “Right across the street”, “Rimbaud & Me”), hay un buen puñado de inéditas (un “Disco girl” versión 2008, una versión del “I don’t wanna grow up” de Tom Waits), de singles (“Help me, somebody”, de un 7” en Shoeshine de 1996) y otro montón de canciones del LP Star Wars de 1991 (incluyendo mi eterna favorita del grupo: “Come Clean”). Tómenlo como el conjunto de canciones sin tacha que es (y no como la colección exhaustiva que en ningún momento pretende ser) y el placer aural será grande.

THE SPIRES
A Way of Seing
Beehouse Records
Kiwi pop crepuscular The Spires son un trío californiano formado por un payo con gafas negras y dos tipas hieráticas y ojerosas que parecen recién emergidas de una semana a oscuras en la Factory, 1965. No son Los Otros Spires, los que hacen electro-pop desde Sheffield y telonean a INXS. Los Spires Que Molan son anglófilos hasta la médula ósea, y su pop suena sofisticado y crepuscular. Recitan cansino, como Lawrence de Felt, y sus rimas pop sacan la cabeza de cavernas antipódicas como Flying Nun y la escena kiwi, los Go-Betweens menos soleados e, inevitablemente, la VU en su etapa crucial. Si quieren una comparación que va a hacerles saltar los pantalones, varias de las canciones (“TAM”, “Afterlife” y en especial la desorbitadora “Lowercase”) están en la mismita línea que el “Pink Frost” de The Chills. Nada en este segundo LP desmerece de tal comparación: “History of the off-ramp” es uno de esos hits de pop reptante que tanto podrían haber firmado el Robert Forster más glacial o los Soft Boys; “Start at the ending if you can’t begin” es como los Verlaines, pero con un sutil (aunque notable) toque Creedence Clearwater Revival. Tendrán que pedir el disco por correo -no lo he visto en ninguna tienda- pero el esfuerzo valdrá, oh, tanto la pena.

VV.AA.
Back to Perú Vol.II
Vampisoul
60’s garaje peruano Los garajeros usamos un verbo para describir la sobre-explotación de un género: Pebble-izar (pronunciado “Pebelizar”). Su origen está en cuando las series Pebbles de 60’s garaje iban ya por el volumen 22 y, tras haber rastrillado lo mejor del género, empezaban a sacar lo mediocre. Generalmente, los primeros años de exploración de un estilo oscuro son los mejores; por eso ahora (pre-pebelización) es el momento para excavar en el garaje latinoamericano. Back to Peru Vol.II continua donde lo dejó el primero: garaje-frat inocentón (con letras “idas”, como el “En el sol” de Los Datsun’s), soul blanco a lo Human Beinz (con letras “idas”, como el “Efectos” de Los Teddys), soul-funk anti-droga (con letras “idas”, como el “Camina no vueles” de Los Far Fen, equivalente punk del “Barco a Venus” de Mecano)... Como ven, en el Perú hip había una obsesión patológica por la lírica grifota. A su lado hay cosas más blanditas (el “Soñando contigo” de The Same People, una semi-versión del “Let’s live for today”), pop de girl-group (Monik), pop-soul psicodélico (Jean Paul “El Troglodita”), latin-funk con flautorro (Texao, Traffic Sound, o el “Onstá la Yerbita” de Los Destellos, con letras... Sí, “idas”). Mi hit del álbum es una versión del mod classic “I don’t need no doctor” reconvertido en himno al pribar-para-olvidar: “Ya bebí gran rato”, de Los York’s. Un excelente recopilatorio -con espectaculares notas interiores-, quizás más para connoisseurs que para aficionados.

FURGUSON
My Friends Are My Culture
La Castanya
Agro-post-punk Furguson son la escena de Gurb, un pueblo de la comarca de Osona donde viven 1800 humanos, un número indeterminado de cuadrúpedos y, ahora, un sintetizador. Furguson lo tienen todo para gustarle a los cascarrabias suspicaces como el que esto escribe (sentido del humor, punkitud ética, falta de visión “comercial”) a la vez que al loco mundo joven de allá fuera (son bailables de forma Sónar-izable y alguno lleva mostacho). Que gusten en mundos tan enfrentados es síntoma de que algo marcha bien en sus cabezas, y una innegable garantía de futuro, fama y fans sin sujetador. Furguson tienen dos palos, con los que aporrean a moros y a cristianos: el hit post-punk-HC de luxación, síncope y desacorde (y un incontrolado desgañitándose en primera línea) que mira a Jawbox, Oxford Collapse o Dischord (“Three centuries”, la majestuosa “A ciri Masai”, “No return”) y el electro-punk con sintetizadores (y un incontrolado berreando de fondo) al estilo The Rapture, Delorean, etc. (“Everybody else”, “Dog racing” o la tecno-agreste “Cabrit d’un campanar”). En ambas modalidades son emocionantes y nervudos, y es imposible escuchar su primer EP oficial sin dar saltos descompensados, como el Rick de Els Joves escuchando a Postura Radícul. Una grata nueva noticia. Desde Gurb.

DOUBLE DAGGER
More
Thrill Jockey
Himnos Post-Hardcore Pongan este disco a un volumen increíblemente alto. Hacía mucho tiempo que no proponía algo así, pero es que también hacía mucho tiempo que no escuchaba algo así. Double Dagger son un trío de Baltimore. Bajo-batería-voz, si quieren saberlo. Son diseñadores gráficos, pero no les odien; al contrario que los publicistas, los diseñadores gráficos pueden ser personas decentes. ¿Cómo les resumo a DD? Si lo que les gusta es el post-hardcore con pelotas como bolas de derribo, inteligente, anti-fashion (se cagan en Yeah Yeah Yeahs y otros idiotas-con-pitillos), politizado a morir y más ruidoso que Dresden, han encontrado a su grupo. En su tercer LP, Double Dagger no hacen canciones: hacen himnos. Marsellesas HC, cargadas a base de Rites of Spring, Embrace o los Fugazi del primer 7”: “Vivre sans temps mort” (guiño situacionista), “Surrealist composition with your face” o el Exocet punk de “No allies”. Las letras son de piel de gallina, muy bien escritas y emocionantes. Mi intención era escribírselas todas, pero sólo tengo espacio para esto: “Cuando éramos jóvenes era todo tan fácil / Era Nosotros contra Ellos (...) / Siempre estábamos haciendo algo / Nos dijeron que ese algo no era nada, pero su nada lo era todo para nosotros / Oh, sí, su nada era lo único que existía para mí” (de “Camouflage”). ¿No lloran aún, tíos de cartón? Escuchen “The lie/The truth”, con su recitado a lo The Van Pelt / The Lapse, y díganme (si se atreven) que esto no es MUY intenso. Si últimamente -parafraseando su mejor estribillo- han estado repitiéndose ustedes “I want something better than this” con cada nuevo grupo escuchado, no busquen más: su something esta aquí.

Kiko Amat

(Todas las críticas de álbumes publicadas en la revista Rockdelux, números de diciembre del 2009 a febrero del 2010, maomeno. Todas de Kiko Amat)

SuperCritic vs. Amenábar 666



Jordi Costa es un crítico de cine lúcido y probo. Un ser en apariencia tan incorruptible como el Comisario Gordon de Batman, alguien que en otra época ya estaría durmiendo con los peces en el fondo del Manzanares. Jordi Costa pertenece a ese mermado grupo de críticos españoles que no practica lo que Francisco Casavella llamaba el efecto “yo te doy cremita, tú me das cremita”. No, él es un crítico honesto, y dignifica una profesión que la mayoría de la gente relaciona con esa camorra de apellidos temibles cuyas críticas valen lo que los canapés engullidos en las bacanales del sector. Al no participar en todo ello, Costa, ese Serpico del periodismo, está solo como una rata. El hombre es Gary Cooper en Sólo ante el peligro, y a él también tiene uno ganas de decirle: “Si eres honesto serás pobre toda la vida y terminarás muriendo solo en algún callejón. ¿Y para qué? Para nada”.


Mis problemas con Amenábar es la más reciente de las quemas de barcos, puentes y arrozales de Costa. Pues Costa, enemigo declarado del consenso y la gilipollez, arremete aquí con el niño intocable del cine español: Alejandro Amenábar. En este divertidísimo cómic que ilustra su compinche Darío Adanti, el crítico catalán disecciona al laureado cineasta para toparse con La Nada. Amenábar, según Costa, “es un conjunto vacío que cualquiera puede rellenar como desee”, alguien que compensa su “obvia falta de talento con una ambición brutal y desmesurada”. Costa desmonta el mito serrando las dos patas que lo sujetan: su aureola de “buen tipo” (en realidad, según Costa, el director es un Damien maniobrero y codicioso) y de cineasta genial (en realidad es una caca). En el rato libre que dejan los bombardeos a Tesis (“si el gotelé fuera cine, se llamaría Tesis”), Abre los ojos (“un puto-thriller de mierda que envasaba al vacío la sensibilidad mameluca de las juventudes del PP”) y machacar el “sentimentalismo parroquial” de Mar adentro, el airado crítico aún encuentra fuerzas para arremeter contra los Festivales de Cine, los jóvenes directores españoles y los suplementos dominicales.


Así que no les extrañe si, en determinados medios, la firma de Costa es cada día más difícil de ver. Es por cosas como este cómic, una -sin duda- onerosa demostración de honradez personal en un universo cada vez más dominado por la cicatería. Pero no sufras, Jordi: en mi casa siempre tendrás un plato a la mesa.


Kiko Amat


Mis problemas con Amenábar

Jordi Costa y Darío Adanti

Glénat

48 págs.


(Artículo publicado originalmente en el suplemento Cultura/S de La Vanguardia del 24 de febrero del 2010)

El tataratatarabuelo del britpop


Pop 1930’s Anticuado, romanticón y 0% cool, el pop pre-rock de las orquestas inglesas es la olvidada gran música del siglo XX

1. La nostalgia puede llegar a dirigir los pasos de uno; pero cuidado, que a veces te pasas tres pueblos. Porque si lo que se desea es encontrar de veras la canción perdida, la belleza extraña, la idea romántica, debe antes abandonarse toda constricción temporal. A los amantes del pop ya no nos sirven acotaciones como las que impuso Nik Cohn en su Awopbopaloobop Alopbamboom, argumentando que el pop empezaba en los 50’s y terminaba en 1968. ¿Acaso la gente no bailaba antes de que se inventara “Don’t be cruel”? En los años 30 ingleses, lo más sembrao era la música de las dance bands: orquestas multitudinarias tocando baladorros cursis y jazz vivaracho para salas de baile repletas. He aquí los ritos del sábado noche, pre-swing, pre-tupés, pre-modernistas, casi pre-todo. Nombres tan olvidados como Bert Ambrose, Lew Stone, Jack Payne o Jack Hylton. Canciones mullidas y anhelantes como “My woman”, “You rascal you” (alias “Rascayú”), “(Yes, yes) My baby said yes”, “Pennies from heaven”... Britpop vieja escuela, poniendo especial énfasis en lo de “vieja”. Más viejo que esto y te has salido del siglo; como aquel capítulo de The Mighty Boosh en que forman un grupo para llevar el revivalismo a “su extremo lógico” y acaban tocando romanzas medievales.

2. El pop de los 30’s es una de las músicas con menos aureola cool que existe. Incluso nuestros padres consideraban esto música anticuada, boba y -como diría mi madre- “carrinclona”. Los únicos paladines del género que se me ocurren fueron los geniales Weekend, que en su álbum de 1982 La Varieté celebraban la radio popular y el impresionismo pre-rock, y Dennis Potter, el autor de las series de TV El detectiu cantant y Pennies from heaven. Potter, fan mayor de las dance bands, ilustró la inolvidable Pennies con algunas de las mejores canciones del estilo. Según el director, este género representa dos separaciones: Primero, el abismo insalvable entre la imaginaria perfección que describen las canciones y la gris realidad con la que nos topamos cada día. Es música tan exageradamente feliz, sensiblera y romanticona, que se convierte en un comentario sobre la imposibilidad de los sueños, y a la vez sobre su absoluta necesidad. La imperiosa demanda de que exista algo puro a lo que aspirar, aunque sea inconquistable. Lo dice Arthur, el protagonista de Pennies from heaven: “Quiero vivir en un lugar donde estas canciones se hagan realidad”. Y si ese lugar resulta ser 1932, mejor que mejor.

Y he ahí la segunda separación: el doloroso cisma entre Entonces y Ahora. Es ésta una nostalgia agridulce, la música de un pasado perdido y, peor, idealizado, sublimado en inalcanzable idea romántica. En los melifluos años 30 que comunican canciones como “You couldn’t be cuter” o “Down sunnyside lane” no se intuyen la Guerra Civil Española ni el nacimiento del NSDAP alemán, el pan negro ni Iósef Stalin. En ellas, uno sólo percibe destellos de caballeros con frac y señoritas ricas besándose mucho, como si fuera esa noche la última vez. Es un mundo perfecto al que ir a lamernos las heridas inflingidas por la completa ausencia de romanticismo de nuestra época, un lugar tan seguro y feliz como lo eran en nuestra infancia las cabañas hechas con cojines del sofá. ¿Quién no querría vivir siempre allí?

3. La música de las dance bands de los 30’s es, como dice Potter, “imitación de la inocencia”, especialmente las baladas sentimentales. La simplicidad sacarinosa de sus letras, la memorabilidad adhesiva de sus rimas, la deliciosa baba que gotea de cada nota: todo está hecho para sugerir una pureza de intención casi victoriana. Y aunque podría aducirse que toda esa confitería puede estar tapiando otros males subyacentes, es innegable que por entre las rendijas de su lacrimógeno almíbar puede colarse el sentimiento más puro. Es ahí, a medio pintar las nubes con el arco iris, bailando mejilla contra mejilla mientras las cuerdas del corazón hacen ¡zing! (y tantas otras ñoñerías de la época), cuando el espíritu de la emoción verdadera hace su aparición.

Esa emoción, además, se traza con brochazos tan gruesos, apela a sentimientos y dolores tan universales, a lugares comunes tan comunes, que puede ser utilizada por cualquiera. Es Pop en su acepción literal: P-o-p de popular, inocente y romántico; pop de lugar a donde puedes ir a fantasear, pop de quimeras y amores idealizados, de ilusiones imposibles. ¿El Pop como gran evasión? Quizás, quizás. Pero miren a su alrededor, y díganme luego que no es como para querer evadirse de todo esto.

Kiko Amat

PARA VER:
Pennies from heaven (Dennis Potter, 1977)

PARA ESCUCHAR:
Radio Days (internet radio dedicada sólo a swing, 30’s pop y jazz): http://www.shoutcast.com/radio/Classic%20Jazz
Myspace de Al Bowlly y Lew Stone
http://www.myspace.com/albowllyandlewstone
VV.AA. Pennies from heaven and other hits of the 30’s (3CD, Golden Stars)

(Artículo publicado originalmente en el suplemento Cultura/S de La Vanguardia del 17 de febrero del 2010)

4 de març 2010

Yo fui #3: Silvia Resorte



¿Dónde estabas tú en el 77?
En el Marquee, el Roxy y el Vortex de Londres viendo conciertos increíbles de gente que no sabía apenas tocar; unas canciones rápidas, vitales y muy cortas, en contraste con la pedantería del rock sinfónico, que era lo que privaba en aquellos momentos a la juventud progresista de la generación anterior.

Eres de las primeras punks certificadas en tu ciudad. ¿Cómo, cuándo y por qué entraste en contacto con tu subcultura? ¿Y a qué edad firmaste?
Si, creo que puedo asegurar que fui la primera chica punk de Sant Boi. Mi vieja, que es mucho mas moderna que cualquier vieja de su edad, me dio la idea de que me fuera yo pa’ Londres, y una vez que estuve allí empecé a ver punks sueltos por la ciudad y empece a perseguirlos, pa’ver a donde iban, y me convertí al punk en el mismo instante que escuche en directo su música y viví mis primeros pogos... Tengo la misma edad que tenía Sid Vicious, asi que en el ‘77 tenia 20...

¿Formaste parte de algún otro culto antes del punk, o fue éste tu primer amor?
Sí, formé parte de una pandilla underground que escuchaba blacksabbat dep purple lez zepelin y susi cuatro y que se llamaban los Yanquis Negros (para chotearse de los Yanquis racistas ja ja ja). Ellos me introdujeron al mundo del jumar kifi y me alertaron seriamente sobre los peligros del jamaro...

¿Qué recuerdas del momento concreto en que pasaste a ser Uno de Ellos?
Fue cuando vi a Vibrators y a Generation X, al presenciar la reacción del publico tarareándoles entre canción y canción el estribillo de “Pretty Vacant” de Sex Pistols... Había una sorprendente unidad internacional, pues entre el publico que sudaba pogueando de arriba a abajo había hasta alguna japonesa flipando igual que yo.

¿En qué situación recuerdas que se encontraba la cultura popular, o la subcultura rock’n’roll, cuando tú te empezaste a sentir atraído por ella?
Cuando yo tenia 8 años y vivía en suiza, mi padre que se había confeccionado él mismo un reproductor de Super 8, y nos trajo a casa de un viaje a Berna una filmación que había hecho él mismo en un club, y en esa filmación había actuando un “conjunto Beat” que él me dijo que eran los Beatles, (yo no creo que lo fueran). En mi casa nos fascinaron sus movimientos pues, como decía mi padre, parecía que mientras cantaban estuvieran tirando de la cadena del water, y esta fue mi introducción a la música. Luego tuve montones de singles y LPs de todas clases... En el momento de la aparición del punk en BCN lo que privaba era el Rock Layetano, una mezcla de Jazz y de Rock Sinfónico que era autóctono de esta ciudad, y además yo estuve infiltrada en el rollo progresivo, principalmente porque jumaba forros y por el interés y entusiasmo que me despertaba el Rock Alemán; sobretodo bandas como Kraftwerk o Can. En BCN privaban también bastante los Canet Rock, donde tocaban Iceberg, Esqueixada Snif, Oriol Tranvia, Miky Espuma, Sisa, Pau Riba, Companya Elèctrica Dharma, o Atila (que eran amigos míos), y una de las ultimas ediciones de Canet Rock se dedicó especialmente al Punk, con Blondie, La Banda Trapera del Rio, y más... En aquella ocasión, además de que salió en el periódico una foto del Juanito y yo (que estábamos bastante compenetrados) con el pie de foto “Como si fuera esta noche la ultima vez”, otro famoso fotógrafo del punk Salvador Costa, que estaba fascinado por los primeros punk de BCN, nos estuvo haciendo fotografías. En esta contracultura underground que os estoy mencionando las revistas mas representativas eran el Ajoblanco, el Star y El Víbora, que desafiaban la sombra vigente del Caudillo con exhibiciones libertarias, liberales y de homosexualidad. Los antros preferidos de toda esta gente eran el Zeleste y El Magic, el London Bar, Les EnfantsTerribles, el Café de la Ópera y la Enagua, entre otros.

¿Cuál era la reacción de la gente corriente a tu imagen? ¿Violencia, pitorreo, asombro, admiración?
Sí, todo eso. Por eso algunas veces (muy pocas) me puse una cruz gamada pa’ver como respondía la gente. Pero casualmente me hicieron una foto con ella puesta, y dicha foto salió en una revista musical muy conocida, y a partir de entonces la peña me trataba con horror, me hacía el vacío... Nadie nunca me preguntó por qué llevé yo puesta una cruz gamada, que era lo que yo precisamente pretendia. Si no sabes, no prejuzgues... Si no sabes, pregunta.

¿Existían, según lo recuerdas, enemistades entre las distintas bandas juveniles?
Si, sobre todo con los garrulos y los cholos, que no podían soportar que nosotros, con nuestras pintas de paYasos, chuleásemos mas por la calle y en nuestros propios conciertos que ellos... Hubo, a nivel de la peña punk, varios episodios terroríficos con ellos.

¿Se diferenciaba mucho el ambiente punk de extrarradio del urbano?
Sí, totalmente. En el extrarradio la gente se creía más lo de ser punk. En cambio, en la city, a muchos de los que vestían de punk e iban a antros punks les daba vergüenza reconocerse como punks abiertamente, y continuamente renegaban del punk. Porque ser punk implicaba una serie de contradicciones, como que siendo güena persona tenias que hacer el mal... Pero era un mal muy inocente, como pisotear bolsas de basura... Y si tú reconocías en ti mismo tus buenas intenciones al hacerte punk no te tenían que dar miedo las contradicciones que ello te planteaba. Muchos de la city eran mucho más cobardes que la peña de la periferia, que vivía mucho más intensamente el sentimiento de unidad punk...

¿Cuándo y cómo recuerdas empezar a sentirte acompañado? Es decir: ¿Cuándo empezaron a afiliarse nuevos miembros a tu club? ¿Quiénes eran?
En Sant Boi había otros dos punks auténticos, El Juanito y El Manolo, que eran muy amigos entre ellos, e iban a la misma discoteca underground que yo y, como lo hacia yo presa de una fuerza irrefrenable, saltaban cuando mi amigo Antonio el Jipi nos ponía Sex Pistols. Inmediatamente me convertí en la novia de los dos, y hacíamos obscenidades juntos en el lavabo de la disco. Más tarde, ya con Ultimo Resorte, llegamos a tocar allí, como también lo hicieron los Decibelios antes de que existiera ni por asomo la disidencia skin de los punks, y su posterior persecución y maltrato.

¿Puedes definirnos tu look en tu época de punk primeriza?
Minifaldas extremas, medias de rejilla rotas, zapatos de bruja de aguja, camiseta transparente, pelos teñidos con mercromina y puestos tiesos con Cola de Pez, ojos completamente negros y labios también completamente negros. Uno de los gadgets punks mas divertidos que he visto en mi vida lo llevaba nuestro amigo El Flint, que llevaba una pata de pollo auténtica colgada por los tendones a un imperdible en la solapa, de forma que cuando tiraba de ella la pata te pollo se abría y se cerraba para saludar.

¿Cuáles eran tus pasiones entonces? ¿Qué discos te chiflaban?
Montar mi grupo Último Resorte, y mantenerlo a pesar de los demás; que ya me costó, ya... Porque yo a tol’mundo le creaba sensación de extrañeza y pánico ante lo desconocido, puesto que el punk que yo me inventaba al parecer no tenia ni pizca de sentido común, y eso daba mucho vértigo a la gente que me rodeaba. Además de que, por mis exhibiciones provocativas, llegaron a insinuarme que yo les causaba vergüenza ajena a los propios punks, cuando que a día de hoy tol’mundo admira a GG Allin o a Wendy O de Plasmatics Me chiflaban: Generation X, Vibrators, X Ray Spex, Rezillos, The Jam, Sham 69, Johnny Moped.. A casi todos ellos los vi, aunque me hubiera gustado ver a Sex Pistols, que no llegué a ver hasta el 2009. Aunque si pude ver en el momento preciso la primera y delirante actuación de Ramones en BCN, y hablar (balbucear, pues no sabia ingles) después con ellos tras la actuación.

¿Bailabais?
Recontrabailábamos.

¿Habían muchas chicas, o lo recuerdas como un entorno más bien masculino?
Sí que había muchas chicas, las chicas eran mucho más participativas y atrevidas que en la generación anterior. Alaska y los pegamoides, Desechables, y en otro montón de grupos había chicas. Pero las que fuimos mas descaradas e inmorales fuimos la Tere Desechables y yo, aunque Ana Curra en Parálisis Permanente también andaba muy provocativa. No se trataba tanto de provocar la libido de los tíos como de provocar punkitud en los demás infrigiendo la moralidad vigente y creando sensación de peligro.

¿Todavía te sientes punk? Si la respuesta es no: ¿Por qué te distanciaste de tu subcultura?
Yo no he sentado cabeza, ni quiero. Sentar cabeza perjudicaría la columna vertebral de mi vida seriamente: No he tenido hijo ni marido, tengo un compañero con el cual me siento como un alma gemela, todavía tengo un grupo llamado Algo Tóxico y tuve otro grupo del que me siento orgullosa -a pesar de su terrible final- llamado Berlin 80.

¿Qué piensas de las generaciones que han continuado la tradición en las décadas posteriores?
Las encuentro muy honestas, les fascina lo que hicimos, y a alguno/a le gustaría repetirlo aunque no encuentran el modo. Sin embargo translucen una punkitud muy digna... Y a los que no les interesa el punk, a mi tampoco no me interesan; sólo escuchan pachangadas y demás horteradas, se pasan el día chuleándose y no tienen grandes e imposibles ideales como los tuvimos nosotros. No se suicidan cada día como nos suicidábamos nosotros para cambiar el mundo, usando el absurdo que domina este mundo para salvarlo de su propia estupidez... Mientras Europa consienta las fascistadas de un perro tan peligroso como Berluscoñi, el mundo seguirá yendo pa’tras en vez de pa’delante, pero allí estaremos nosotros clavando nuestros cuernos sobre la capa de la masa social. La masa es estúpida. La masa critica no existe. Punk’s not dead 2010

(Silvia Resorte es la primera punk de Sant Boi y, sin duda, una de las primeras punks de Barcelona y el país entero. En nuestra adolescencia de extrarradio, en el Sant Boi 80's, su nombre se mencionaba con una fascinante reverencia general, como si se hablara de un personaje mitológico de otras eras. Y en cierto modo lo era: fundadora de una de las primeras bandas punks del estado, Último Resorte, y única catalana que se dio de guantás con la Nancy Spungen (historia real: existen fotos), Silvia es una pionera sin laurear que en otro mundo estaría siendo agasajada con homenajes día si y día también. Mientras los fastos y el Día Internacional de Silvia Resorte no se instauran oficialmente, desde La Escuela Moderna le brindamos nuestro pequeño homenaje, a la vez que juramos respeto y admiración eterna. La foto es de Canet '78: dos punks cercados por el hippismo).

Rompepistas on film

ROMPEPISTAS from SEDUCEFILMMAKER on Vimeo.



Rompepistas,
de Kiko Amat, es una de las tres novelas candidatas al Premio Mandarache 2010 de jóvenes lectores de Cartagena; un premio en el que -de manera inaudita y muy jaleable- los adolescentes deciden quién es el vencedor. Como presentación a las charlas que el autor estuvo dando en institutos de la ciudad el 24 de febrero, Mandarache comisionó al artista Sergio Duce la creación de una videoilustración sobre la novela. El resultado es esta emocionante mini-película que captura a la absoluta perfección el espíritu de la novela.

1 de març 2010

Hungry Beat a l'Helio, 5 de març


Socis i amics;

Sense descans desde la última sessió del 13 de febrer, tornen els HUNGRY BEAT.

Tornen al mateix lloc (Heliogàbal, c/ Ramón y Cajal 80), amb el mateix plantell crucial (Jose González, Miguel López, Jordi "Castañazo" Geli i els germans Amat), i armats amb la munició habitual: discos gloriosos i extranys dels 50 fins avui.

Tots els singles i LPs que no sonen als llocs habituals, que no es fan servir per vendre vehicles automòbils ni son sintonia de festivals d'estiu: psychobilly i mod revival, freakbeat i northern, punk rock anglès i de les colònies, sixties pop (assolellat i obscur, de garatge o catxemir), sorollot de Detroit (DEATH), sorollot australià (GOD), armonia australiana (de Citadel a Go-Betweens) indie prehistòric (Postcard, Flying Nun, tots els segells, Midnight, C86 i primeríssima Creation), 60's mod, club sounds, skinhead reggae si ens ve de gust, rock'n'roll primitiu, DIY punk inaudit i messthetics en concret, power pop de segell minuscul, pop rar en general, twee de llautó (Slumberland, Sarah, our love is Heavenly), Oi! si ens peta i hardcore molest, 80's garatge i paisley underground, southern & deep soul, estrelles locals (¡Charades!), 80's spanish mod i rodalies (Wom! A-2, Kamenbert), medway sound (The Claim, The Dentists), R&B blanc i negre i moltes coses més.

Tot en disc punxat amb agulla, 100% lliure de MP3.

I, malgrat que vam prometre que aquesta edició seria la del Pop Quiz, no ho és. La següent ho serà.

Us hi esperem per fer un cha-cha-cha i un elixir.

Amb joia, elevació, elegància i entusiasme, sempre,
Hungry Beat (DJs Not for Sale since 2004)